Programa JAE-Doc, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Ministerio de Ciencia y Educación. 2008-2011. P.I.: Juan A. López-Ráez

Las micorrizas arbusculares (MA) son asociaciones simbióticas que se establecen entre ciertos hongos del suelo y la mayoría de las plantas. El hongo facilita la absorción de agua, fosfato y otros nutrientes por la planta favoreciendo así su crecimiento y salud, especialmente cuando crece en condiciones adversas. A su vez, la planta proporciona al hongo los hidratos de carbono necesarios para que complete su ciclo de vida. Además, como consecuencia de la simbiosis se altera la fisiología de la planta, que se hace más resistente a diversos estreses tanto bióticos como abióticos. La simbiosis MA requiere de un diálogo molecular continuo, finamente regulado, entre ambos simbiontes. Este sistema de comunicación permite la existencia de sofisticados mecanismos de control que, en función de las condiciones ambientales y de factores genéticos inherentes a ambos simbiontes, regulan el establecimiento y funcionalidad de la simbiosis. Recientemente, se ha demostrado que un grupo de metabolitos secundarios denominados apocarotenoides, entre los que se encuentran las estrigolactonas, la fitohormona ácido abscísico (ABA), la micorradicina y derivados de la ciclohexenona, desempeñan un papel importante como moléculas señal en la formación de MA, aunque su función exacta en este proceso sigue sin conocerse. El propósito de la investigación propuesta es determinar el papel de los apocarotenoides en el establecimiento de las MA, así como en la modulación de los mecanismos de defensa de la planta observados durante la simbiosis y que pueden resultar en una mayor resistencia frente a estreses bióticos. El estudio se realizará en plantas de tomate, por su elevado interés agronómico, empleando técnicas de bioquímica, metabolómica, biología molecular y bioinformática.