Ministerio de Ciencia y Educación. 2007-2009. P.I.: María J. Pozo
Los seres vivos han desarrollado mecanismos para detectar a sus agresores y defenderse de ellos. La clave de la eficacia de estos mecanismos radica en el adecuado reconocimiento del invasor y en la rapidez con que se activen las defensas apropiadas. Así, los estímulos capaces de acelerar o fortalecer esta respuesta pueden “hiperactivar” el sistema inmune y aumentar la resistencia del organismo. En las plantas, este estado de “alerta” puede ser desencadenado por patógenos, microorganismos beneficiosos o productos químicos. Este estado de mayor capacidad defensiva mediante la potenciación de los mecanismos de defensa naturales se denomina priming, por analogía al proceso descrito con este nombre en el sistema inmune de mamíferos. La inducción de resistencia mediante priming tiene un coste mínimo sobre el crecimiento de la planta o la cosecha final, ya que la respuesta defensiva se desencadena solo en caso de necesidad. A pesar del interés del tema y su potencial de aplicación, los mecanismos que regulan el priming y su papel en la inducción de resistencia apenas se conocen. En consecuencia, el objetivo fundamental de esta propuesta de investigación es analizar los mecanismos moleculares por los que ciertos microorganismos beneficiosos del suelo, como los hongos micorricicos, pueden inducir priming y por tanto potenciar la inmunidad de las plantas. El estudio se realizará en plantas de tomate, por su elevado interés agronómico, empleando técnicas de bioquímica, biología molecular y bioinformática.